Los artrópodos
Los artrópodos son un conjunto evolutivo de animales no vertebrados que tienen una organización compleja, se caracterizan por estar provistos de un esqueleto externo, cuerpos segmentados y patas articuladas. Son los animales más numerosos del planeta, con adaptaciones a cualquier tipo de medio ambiente, esto quiere decir que son los animales con mayor éxito evolutivo.
También se caracterizan por la segmentación de sus patas y de su cuerpo, unidos a través de articulaciones que permiten los desplazamientos. A partir de allí surgieron distintas formas de apéndices articulados, como pueden ser las antenas, las tenazas, los quelíceros, entre otros.
Este maravilloso grupo de animales apareció en la tierra hace más de 500 millones de años, y debido a su relación morfológica con los Anélidos, se cree que habrían evolucionado a partir de éstos últimos. La mayor y más fuerte evidencia de eso es que pudiera ser la etapa larvaria, ya sea en forma de orugas o de larvas, que presentan muchos de los artrópodos.
En la actualidad existen más de 1 millón de especies de artrópodos, lo que representa el 80% de las especies de animales. Además, los insectos son la más numerosos.
Otras características de los Artrópodos son que poseen secciones bien diferenciadas que por lo general respetan el siguiente orden: cabeza, tórax y abdomen, extremidades y apéndices. Los cuerpos están además protegidos de sus rivales o depredadores por un esqueleto articulado y formado por quitina, que se halla por fuera del cuerpo, el exoesqueleto, y lo recubre.
Lo anterior supone un problema para el artrópodo a la hora de crecer, de modo que el esqueleto debe cambiarse en varias etapas sucesivas a lo largo de su vida. De esta forma se le permite el desarrollo de un esqueleto nuevo, adaptado a las mayores dimensiones del artrópodo. A este proceso se le denomina muda o ecdisis.
Respecto a la reproducción, los artrópodos se reproducen de manera sexual y suelen diferenciarse por sexo. La hembra luego de ser fecundada deposita los huevos de donde emergerán las crías, cuyo desarrollo puede ser directo o indirecto, dependiendo de la especie del animal. Entonces, el desarrollo directo, al eclosionar el huevo, surge un individuo idéntico al adulto, solo que de menor tamaño. Con el tiempo y la alimentación de la larva, la misma crecerá hasta alcanzar la madurez. Por otro lado, el desarrollo indirecto es cuando del huevo surge una larva muy diferente del individuo adulto, la cual crecerá y atravesará distintas etapas de cambio profundo, las llamadas metamorfosis, hasta cambiar su forma por la de un adulto o el conocido como imago.
Los artrópodos se clasifican en cuatro grandes grupos o clases:
1- Los Arácnidos. (Queliceriformes) Están dotados de quelíceros, carecen de alas y de antenas, y tienen cuatro pares de patas. Su cuerpo se divide solo en cefalotórax y abdomen. Son ejemplos: las arañas, los escorpiones, los ácaros y las garrapatas.
2- Los Insectos (Hexápodos) Los más variados y numerosos de todos los artrópodos, presentan un par de antenas, tres pares de patas y dos pares de alas. Adaptados a casi cualquier medio físico y de alimentación. Ejemplos: Hormiga, Mantis, abeja, mosca, avispa, cucaracha.
3- Los Crustáceos Son mayormente acuáticos, con presencia en los mares, o también en entornos húmedos terrestres. Presentan siempre una etapa de larva nauplio. Ejemplos: langostinos, percebes y cangrejos.
4- Los Miriápodos. Provistos de múltiples patas y cuerpos largos, además de mandíbulas. Son eminentemente terrestres y suelen ser venenosos. Ejemplos: Ciempiés y Milpiés.
Bibliografía
· -Ruppert y Barnes, (1996) Zoología de los Invertebrados
· -Brusca & Brusca, (2003) Artropoda